"Las niñas y niños que desfilan en las ciudades y en el campo están hoy más cerca del mar", aseveró el presidente boliviano Evo Morales durante la conmemoración del Día del Mar.
El mandatario del país vecino comenzó su tradicional discurso de cada 23 de marzo haciendo un breve resumen de la figura de Eduardo Abaroa, héroe boliviano al que se le adjudica el comandar la resistencia civil en Calama durante la Guerra del Pacífico, en 1879.
"Cuando el invasor le ofreció elegir entre rendirse y perder la vida, entre la Patria y la muerte, Eduardo Abaroa respondió con palabras que el tiempo no extingue", relató el jefe de Estado refiriéndose a la muerte del comerciante.
Después de esas menciones, Morales tocó el tema de la demanda marítima boliviana en la Corte de La Haya, con la que se solicita reconocer una obligación de Chile a negociar de buena fe una salida soberana al mar para su país.
"Hoy, después de más de 139 años de la invasión sobre nuestro litoral, nuestra causa es escuchada y se hará resuelta por la CIJ, el más grande tribunal que ha creado la humanidad para la resolución pacífica de las diferencias entre los estados del mundo", afirmó el presidente de Bolivia añadiendo más tarde: "No buscamos venganza, buscamos justicia".
Luego de enumerar las razones que ha esgrimido Bolivia en La Haya para establecer su derecho al mar, Evo Morales indicó que "la causa que Bolivia ha planteado ante la Corte Internacional de Justicia es una causa simple, una causa justa".
El mandatario finalizó su discurso enviando un mensaje al pueblo y gobierno chileno: "No debemos ni podemos dejar a nuestras hijas e hijos problemas pendientes".
"Cerremos juntos las heridas del pasado. Aclaremos la construcción de un futuro de unidad, complementaridad y forjemos codo a codo una paz justa y duradera", expresó.