Más de 500 buses del servicio de transporte público de Santiago resultaron dañados por vandalismo durante los disturbios que se vivieron en la capital tras las celebraciones por el triunfo de la selección chilena ante España en el Mundial de Brasil-2014.
El director de Transporte Metropolitano, Guillermo Muñoz, señaló esta mañana que el balance es de 527 vehículos dañados, 41 conductores agredidos y seis buses secuestrados tras los festejos
Muchos de los usuarios del Transantiago tuvieron problemas para poder volver a sus casas debido a que los buses no podían transitar por el centro de la ciudad.
Los daños afectaron a un 8% de la flota de buses, lo que impactó este jueves en una menor flota de máquinas en las calles.
Las autoridades adelantaron el miércoles que presentarán acciones legales contra quienes resulten responsables de los daños al transporte público.
"No podemos, en eventos como estos, dañar al sistema del transporte público porque -como dije- es un autogol", manifestó ayer el ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo.
El secretario de Estado lamentó los problemas en el sistema y recalcó que "los únicos afectados por el vandalismo a los buses son los mismos usuarios".
Los hechos de violencia se registraron ayer miércoles en distintas comunas de Santiago. En San Bernardo, por ejemplo, desconocidos atacaron un terminal y a buses con piedras.