La Oficina de Drogas de Estados Unidos (FDA) advirtió de los riesgos que tiene el uso de benzocaína como anestésico local en menores de dos años, comúnmente utilizado para aliviar la irritación de las encías durante el tiempo en que aparecen los primeros dientes.
Taquicardias y falta de oxígeno son algunas de las consecuencias que conlleva que los pequeños traguen este elemento usado en los geles.
"La benzocaína altera la capacidad de transporte de los glóbulos rojos", explicó el presidente del Colegio Médico, Enrique Paris.
Para esto se recomendó el uso de otras técnicas, como que los niños muerdan objetos de plástico muy helados o frotar la encía con goma suave. En caso de usar estos geles, la dosis no puede superar las dos veces al día.