En el Aeropuerto de Santiago la lucha es constante entre el transporte oficial y los conductores de taxis informales. Por esta razón, el concesionario del terminal remodeló por completo la zona de arribo internacional para, entre otras cosas, facilitar la fiscalización y erradicar este tipo de movilización irregular.
Los taxis no autorizados o piratas siguen operando en el terminal aéreo capitalino, quienes, además de no seguir las reglas dispuestas, realizan un cobro irregular especialmente a turistas, con cifras estratosféricas y sin utilizar taximetro.
Por esta razón, el concesionario Nuevo Puedahuel le 'declaró la guerra' a este medio de transporte informal, lanzando este jueves una particular estrategia para frenarlos. Debido a esto, se renovó por completo la zona de arribos internacionales, con lo que los pasajeros podrán optar por dos salidas.
El gerente general de Nuevo Pudahuel, Nicolás Claude, explicó que un flujo será destinado para los pasajeros que no necesiten el servicio de taxi y así encuentren el vehículo que esperan en el estacionamiento. Mientras que la otra salida será atrás del aeropuerto, donde se podrá encontrar una oferta unida en un solo lugar.
Con esto, el terminal aéreo pretende potenciar el transporte oficial antes que el pasajero salga a la calle. Sumado a ello, la situación permitirá a Carabineros fiscalizar de mejor forma la operación del transporte informal.