En el contexto de la serie de propuestas que presentó el Consejo de Rectores de Universidades Chilenas para el proyecto de ley para la reforma a la Educación Superior, con el fin de que planteles no estatales creados antes de 1981 no tengan que modificar estatutos ni estructuras corporativas, el presidente de CRUCh, Aldo Valle, planteó que el Gobierno "debe abrirse a matices y equilibrios" y "establecer límites" a las facultades de los gobiernos de turno.
En entrevista a Canal 24 Horas, el académico sostuvo que, entre sus proposiciones, "hay una que dice relación con que no es conveniente confundir fortalecimiento de la institucionalidad pública y decisión pública con decisión gubernamental".
Y, en ese sentido, agregó que "no creemos que la decisión pública deba reducirse a una decisión del gobierno de turno en torno al acceso a la educación pública y la fijación de vacantes y aranceles. En ese sentido carece de equilibrio".
"Consideramos necesario, además, elevar las exigencias de gratuidad para universidades privadas que se incorporan al régimen, para garantizar fines públicos y evitar el lucro, que es una amenaza", agregó.
"El Gobierno debe abrirse a matices y equilibrios. No se trata de desvirtuar la matriz del proyecto. El Estado debe poner ciertos límites, pero no deben estar en manos de funcionarios del gobierno; es posible hacer que sean decisiones colegiadas", sostuvo.
Según Valle, se trata de "introducir matices para que órganos colegiados generen las voluntades que den garantías a todos en el sistema en la fijación de aranceles, vacantes y en la admisión a la educación superior".
"La calidad se verá mejorada por la reforma. Y si bien por la gratuidad de acceso no se corrigen todas las inequidades, hay algunas que no dependen de los gobiernos y del Estado sin de la sociedad y cuestiones culturales", concluyó el presidente del CRUCh.