Molestia es lo que existe entre los apoderados y alumnos del Colegio Saint Lawrence de la comuna de San Joaquín.
Esto porque el miércoles pasado el sostenedor les informó que el colegio no abriría las puertas en 2014 debido a la baja matrícula.
Ante esta situación, decidieron tomarse el colegio y presionar al dueño del recinto.
Con la medida, denuncian los apoderados, dos mil alumnos quedarán sin colegio y, por ende, tendrán que buscar un nuevo destino educacional, lejos de sus amigos y compañeros.
El sostenedor les ofreció seguir sus estudios en algún establecimiento de su propiedad, algo que para la comunidad escolar no es suficiente y reafirmaron su intención de evitar el cierre del colegio.
Esta situación se suma a lo ocurrido este lunes en el Colegio Presidente Arturo Alessandri de la comuna de Recoleta. Ahí el sostenedor cerró e establecimiento, aunque de un día para otro y sin avisarle a los apoderados.