Este martes continuará la segunda jornada de juicio oral por la muerte de Viviana Haeger quien fue hallada muerta en el entretecho de su casa en Puerto Varas, en 2010.

En la audiencia de ayer en el Tribunal Oral en lo Penal de Puerto Montt, los imputados Jaime Anguita y el sicario, José Pérez, decidieron utilizar su derecho a guardar silencio y no declararon ante los magistrados. En el caso de Pérez, su abogado explicó que no utilizaría la palabra debido a que hace poco sufrió dos infartos que lo mantienen en reposo.

Quienes sí declararon fueron cuatro testigos, entre ellos, la ejecutiva bancaria que se encontraba con Jaime Anguita al momento en que recibió el llamado donde presuntamente le indicaban un secuestro de su mujer. Ella indica que escuchó la palabra "llámame" durante esos breves segundos.

COMPLEJA RELACIÓN MATRIMONIAL

Otra testigo fue la amiga de Viviana Haeger -cuyo nombre se mantiene en reserva- quien entregó detalles de la compleja relación matrimonial que atravesaban. La mujer señaló que Viviana no se sentía querida por Anguita, y que en varias ocasiones había intentado arreglar la situación, "para ser tomada en cuenta".

Narró que en alguna oportunidad intentó sorprenderlo con una cena con velas en su casa, pero Anguita llegó, preguntó si se cortó la luz y se fue a acostar. En una segunda oportunidad, Viviana habría comprado el libro "Lecciones de Seducción" de Pilar Sordo, para ver si en ese material encontraba respuestas. "Esta es la última carta que me juego", dijo la víctima a su amiga.

Tiempo después, según el relato de la testigo, en 2004 la contadora la llamó desconsolada, debido a que Jaime le había dicho que la abandonaría porque había conocido al amor de su vida. Además, le habría dicho que "sólo la había buscado para ser la madre de sus hijas".

Anguita se fue de la casa, Viviana buscó trabajo y sostuvo una relación con un jefe que parecía ir muy seria, pero ella optó por contarle la verdad a Jaime. "Ay Vivianita, también me lo hiciste", fue la respuesta, sostuvo la testigo.

LOS HECHOS DEL 2010

A principios de 2010, el año en que Viviana apareció muerta en el entretecho de su casa, ella había vuelto a tener contacto con el mismo amante. Viviana le decía a su amiga que con él se sentía bien.

La testigo señaló que semanas previas a su muerte se habían juntado con otras amigas, y la contadora estaba rara. "Ella estaba muy nerviosa. Llegaba a tiritar. Me acuerdo que se fumó un cigarro temblando. No me quiso decir lo que pasaba", relató.

En total, son 80 los testigos que presentará la Fiscalía y que declararán durante el periodo que se extienda este juicio que podría extenderse durante un mes y medio.