Listo para ser promulgado quedó el proyecto que modifica la ley 18.216, que crea nuevas penas sustitutivas a la prisión, como la libertad vigilada intensiva que implican el monitoreo de los condenados mediante el uso de brazalete electrónico.
Luego que esta tarde el Senado aprobará de forma unánime la iniciativa del Ejecutivo, con 32 votos a favor, se crearán cuatro nuevas penas alternativas.
La más llamativa de todas es la libertad vigilada intensiva, la que conlleva el uso de brazalete electrónico. Se estima que durante el primer año 150 condenados porten el dispositivo electrónico.
Las otras penas alternativas son la reclusión parcial diurna, nocturna y de fin de semana (actualmente sólo existe la nocturna); la prestación de servicios en beneficio de la comunidad; y la expulsión de condenados extranjeros con residencia ilegal en el país.
Cabe mencionar que a estos beneficios no podrán acceder los condenados por delitos de mayor connotación social, como los delitos de tráfico de drogas, violación, femicidio, parricidio y secuestro calificado.
La reforma implica recursos por más de 50 millones de dólares (unos $27 mil millones de pesos). Además, el proyecto crea 585 nuevos cargos, el 95% de ellos destinados a Delegados que velarán por el cumplimiento de las prestación de servicios en beneficio de la comunidad, la libertad vigilada y la libertad intensiva.
Al finalizar la votación de la Cámara Alta, el Ministro de Justicia, Teodoro Ribera, agradeció el apoyo brindado al proyecto señalando que "es la reforma más relevante en la materia en los últimos 29 años. Estamos contemplando una cantidad mayor de opciones de cumplimiento de penas alternativas, estamos introduciendo tecnología como los brazaletes electrónicos, porque estamos racionalizando el uso de la cárcel. Queremos que la privación de libertad esté unida a delitos más graves".
Tras ser aprobado por el Senado el informe de la Comisión Mixta, ahora sólo resta que el proyecto sea remitido al Presidente de la República para su promulgación.