Todo Chile celebró con furor y entusiasmo la llegada del 2016, pero cada ciudad tuvo sus particularidades.
En Tocopilla, los vecinos quemaron muñecos para simular que estos representaron las malas vibras del 2015.
Santiago entregó la tradicional fiesta en la Torre Entel y la privilegiada vista desde el Costanera Center.
La Serena entregó el carrete ideal para los jóvenes, quienes se amanecieron en locales y las principales avenidas.
Sin embargo, Talca mantiene una de las celebraciones más curiosas, mediante la visita al cementerio a medianoche.
Revisa la nota de 24 Horas Central sobre estas y otras ciudades del país: