El próximo 8 de mayo comenzará el juicio oral contra una banda que supuestamente extorsionaba a clientes de moteles. Según la Fiscalía, después de grabarlos entrando en sus autos y comprobar la infidelidad, los contactaban para pedirles montos cercanos a los $2 millones para guardar el secreto.
El grupo se estacionaba afuera de dos conocidos moteles emplazados en el sector oriente para contactar a potenciales víctimas, colocando el foco en vehículos de alta gama, de los cuales registraban sus patentes y a sus ocupantes. Con esta información, buscaban el nombre del dueño.
Según la Fiscalía, otros integrantes de la banda obtenían certificados de matrimonio y por redes sociales veían si todo cuadraba. Cuando contactaban a la víctima, le solicitaban montos cercanos a los $2 millones para guardar el secreto.
Según la investigación del ente persecutor, el grupo actuó en esta línea por cerca de un año hasta que una de las afectadas estampó una denuncia por extorisión. Respecto a los autores, fue un giro que dieron a su negocio de detectives privados en el que, hasta ahora, habrían sido víctima una decena de personas, entre ellos dos médicos, tres veterinarios, una enfermera, la gerente de una cadena de comida rápida y un ex conductor de televisión.
En enero de este año, cuando allanaron las casas de los integrantes de la banda, encontraron datos personales de quienes podrían estar entre los afectados.
Por esta investigación, hay cuatro personas acusadas de asociación ilícita y amenazas condicionales reiteradas, quienes ya fueron formalizados y el próximo 8 de mayo tendrán su juicio oral, instancia en que el Ministerio Público buscará condenas entre los 10 y 14 años contra los líderes de la organización.