Esta tarde la pequeña Constanza Gutiérrez y sus padres abandonaron el Hospital San Borja Arriarán. Salieron rumbo al Hospital Clínico de la Universidad Católica, donde la menor será sometida a un chequeo médico y a un examen de ADN por orden de la fiscalía.
En ese lugar, la familia es acompañada por personal del recinto médico público. Se espera que tras los exámenes, Constanza sea derivada hasta su hogar.
Más temprano, el padre de la lactante, Sebastián Gutiérrez, conversó con la prensa en las afueras del recinto asistencial y agradeció todo el apoyo brindado en la búsqueda de la bebé, quien apareció tras ser secuestrada por Lupe Carbonell Cisneros (46), de nacionalidad peruana y quien vivía hace cinco años en Chile. La mujer, que tiene residencia en un cité de la calle Catedral, había secuestrado a la pequeña Constanza para recuperar a su pareja.
Lupe Carbonell se encuentra en prisión preventiva en el Centro de Orientación Femenino de San Joaquín, donde estará hasta que dure la investigación por el hecho ocurrido el domingo pasado.
Ese día, la mujer robó a la lactante vestida con un uniforme de paramédico. Llegó hasta la maternidad, ingresó a la habitación donde estaba la madre de la niña y se la pidió para -supuestamente- realizarle un control de rutina. El padre de la menor había salido poco antes y al volver le extrañó que pasara demasiado tiempo y no les regresaran a Constanza.
Luego de preguntar al personal de turno, advirtieron que alguien ajeno se había llevado a la niña y se ordenó el cierre de las salidas del hospital, pero Carbonell ya se había marchado con la pequeña.
Durante la mañana del ayer lunes, luego de la difusión de la noticia de la sustracción de la bebé, la PDI recibió dos llamadas telefónicas en que vecinos de Carbonell informaban que la mujer había llegado con una guagua siendo que no estaba embarazada.
Detectives de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (BIPE) detuvieron a la mujer y devolvieron a la niña a sus padres.
