El renunciado general director de Carabineros, Bruno Villalobos Krumm, se despidió de la institución, realizando un discurso.

La otrora autoridad sostuvo que "en las últimas semanas diversos actores políticos y sociales indicaron la necesidad de que no continuara al mando de Carabineros de Chile. Las razones esgrimidas son variadas y apuntan en general a una presunta ausencia de control en la institución", afirmó.

Además, sostuvo que "desde las redes sociales y los medios de comunicación se difunde muchas veces de manera irresponsable informaciones falsas que manchan el honor de oficiales y suboficiales, degradando nuestra credibilidad institucional".

En esta línea, Villalobos efectuó algunas reflexiones. "Llevo más de dos años al mando de una institución permanente del Estado de Chile, cuya labor cotidiana hace que los ciudadanos valoren más allá del juicio que esta coyuntura pesa sobre nosotros. Nos valoran y nos creen porque estamos juntos a ellos en las catástrofes, prestando auxilio ante el delito, cuidando las fronteras y restableciendo el orden público", afirmó.

Agregó que "somos una institución que acompaña y se involucra en la vida del país. Y por eso expresamos nuestras opiniones con respeto en aquellos ámbitos que se relacionan con nuestro quehacer".

También, manifestó que "las críticas recibidas en el último tiempo, si bien son legítimas y comprensibles, en un contexto de desconfianza generalizada hacia todas las instituciones, no pueden ni deben condicionar nuestro actuar. Estoy seguro que este clima de sospecha y hostilidad hacia Carabineros de Chile y hacia mi persona no le hacen bien a Chile, ni a los miles de carabineros que hoy cumplan con su deber".

A ello, recalcó que "estoy convencido que estos tiempos difíciles que nos han tocado vivir, quedarán en el pasado y servirán para construir nuevas bases en la institución que he servido por casi cuarenta años".