Su cara ha llenado horas de programación televisiva y cada dato, por muy incierto que sea, moviliza aún más su búsqueda.
Bastián Bravo (20 años) está desaparecido desde el 13 de noviembre en Estación Central.
Su búsqueda se inició luego de la denuncia presentada por el padre, Iván Bravo, por presunta desgracia. El giro se produjo cuando el mismo padre y su madre, Mireya Sepúlveda, fueron formalizados por producción de material pornográfico y posible abuso a la hermana menor del joven, de tan sólo 6 años.
Desde ahí que cada antecedente abre una nueva ventana en la búsqueda. En esta ocasión, la Policía de Investigaciones (PDI) confirmó que las pertenencias encontradas en el sector de la cuesta Lo Prado pertenecen al joven, que lleva 28 días desaparecido.
Una bicicleta, ropa y una biblia con su nombre son los elementos que un cuidador del cerro ubicó el 18 de noviembre pasado, pero sólo se enteró del valor de las pertenencias hace pocos días.
Al lugar llegó un operativo de 60 efectivos de carabineros para "rastrear" el lugar, en búsqueda de alguna pista que oriente el sentido de la investigación.
Hugo Pérez, subprefecto de la Brigada de Ubicación de Personas, comentó que tenían el detalle de las pertenencias con las que contaba el joven al momento de su desaparición, por lo que "no cabe duda que le pertenecen a Bastián".
Los amigos de Bravo solicitaron que se enfoquen en la búsqueda del joven, "porque con lo que pasó con los papás se ha perdido el foco" aseguró uno de ellos.
Durante la tarde de martes continuarán con el rastreo en el cerro Lo Prado y se espera que a las 18 horas se entregue un informe sobre el resultado de las diligencias.