La banda de clonadores de automóviles más grande del país logró ser detenida. El grupo compraba autos como chatarra, robaban otro similar y lo modificaban como del año para venderlo a particulares o automotoras.
Según Carabineros, el grupo empezó en el 2009 robando autos, pero debido a las ganancias mínimas decidieron comprar autos convertidos en chatarra, pero que tuvieran sus papeles al día y luego robar otro con las mismas características y color para clonarlo.
Las autoridades confirmaron así que aproximadamente 60 vehículos habían sido clonados, y de esos 45 han sido recuperados. Las ganancias de este negocio ilícito estaban por sobre los 4 millones de dólares.
Los especialistas, que eran seis, fueron detenidos en la llamada "Operación Colina". Uno de los integrantes, identificado como Franco Garcés, se mantiene prófugo.