Para algunos poder disfrutar de un buen desayuno es un privilegio, situación que una cafetería en la provincia de Ñuble busca cambiar.
La iniciativa es conocida como "café pendiente" y consiste en que los clientes dejan pagado un café para que lo puedan consumir otro que no tiene como financiarlo.
La idea, que ya es común en Europa y que nació en la ciudad italiana de Nápoles, ahora aterriza en la cafetería Dulce Tentación, ubicada en San Carlos.
Verónica y Carlos, los dueños de Dulce Tentación siempre han regalado café y pasteles a quienes no pueden pagarlo, algo que los clientes destacaron y por lo mismo no quisieron quedarse afuera.
Fue así como supieron del "café pendiente" y el matrimonio aceptó la colaboración que hoy permite que personas en situación de calle puedan partir de mejor forma el día.