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Cambio de mesas: la innovación de una profesora chilena

Paola Rosales implantó en el Liceo Sara Blinder un proyecto de 'Mesas Colaborativas', donde desarrolla el modelo de países europeos que observó en algunos viajes.

Carmen Aguilar

Lunes 21 de noviembre de 2016

Se preguntaba por qué los resultados en educación de países como Finlandia o Canadá son tan positivos y halló la respuesta. Paola Rosales, directora del Liceo Sara Blinder,  vio en primera persona que el éxito radica en un modelo "colaborativo", donde el profesor no es protagonista, sino guía.

Gracias a la beca de Directores de Excelencia, Paola realizó una pasantía en Toronto. Allí "me di cuenta de que los estudiantes tienen mejor desempeño cuando tienen la posibilidad de socializar con el compañero"; es decir de trabajar en grupo.

 

Un año más tarde, comprobó en Finlandia la importancia de la expresión, que "los alumnos hablen más que el profesor" y que realicen trabajos materiales con los que interioricen el contenido. Y en España visitó una escuela donde se implantó el proyecto Horizonte 2020, que reorganiza el aula hacia un modelo más grupal y menos individualista; más práctico y menos teórico.

Con estos ingredientes, Paola se propuso generar en Chile un nuevo sistema, donde la colaboración, acción, participación y expresión fueran los conceptos clave. Y, al menos, en su centro lo ha conseguido con el proyecto 'Mesas Colaborativas'.

 

"Consiste en colocar siete mesas grandes con capacidad para siete estudiantes, lo que permite dividir al grupo en equipos de trabajo, cada uno liderado por una misma estudiante", cuenta a 24horas.cl mientras nos muestra una de estas aulas donde no hay un profesor, sino tres que forman un grupo de codocencia, mediante fondos SEP.

A cada grupo se le asigna una tarea, previa introducción del profesor-jefe. Después, los grupos discuten, experimentan, analizan, se mueven. No es una clase silenciosa donde todos los estudiantes miran en fila hacia la pizarra. Mientras, los profesores se van sentando de mesa en mesa, conversando con cada grupo de siete. De esta manera, es más fácil que "las alumnas hagan preguntas que antes no se atrevían" y que participen más, señala la directora.

Antes de terminar la clase, el profesor jefe vuelve a captar la atención de todos, y cada equipo expone sus resultados y conclusiones.

INNOVAR PARA MEJORAR

Paola Rosales lleva siete años dirigiendo el Liceo Sara Blinder (femenino, con 849 estudiantes y un 72% de vulnerabilidad), cuyos resultados no eran del todo satisfactorios. "Teníamos que dar un vuelco", explica en un tono de quien da la batalla y no se rinde fácilmente, y escogió el camino de la innovación. Pero no una innovación técnica, sino estructural, pues cambia la manera de enseñar.

Su apuesta por las Mesas Colaborativas ha mejorado resultados cuantitativos y cualitativos. Por un lado, aumentaron 20 puntos en la prueba SIMCE de matemáticas en un año; por otro, este sistema permite desarrollar otras habilidades sociales y cognitivas.

Los docentes opinan sobre el proyecto de "Mesas Colaborativas"

Los docentes opinan sobre el proyecto de "Mesas Colaborativas"

Los profesores Macarena Mora y César Morales explican cómo fue la adaptación al nuevo modelo colaborativo, tanto para las alumnas como para los maestros, y cuáles son los resultados.

 

Aunque se resiste a hablar de manera individual, pues reitera una y otra vez que el éxito del modelo radica en la voluntad de los profesores, Paola reconoce que el compromiso del director es fundamental para dar espacio a la innovación.

"El docente es clave en la transformación", afirma rotunda. Son los que primero tienen que hacer "un cambio de mentalidad" para mejorar un modelo que se quedó obsoleto y de cuya renovación dependen las nuevas generaciones y, especialmente, las más vulnerables, pues como indica la directora, para muchas de sus alumnas con graves problemas familiares, una buena educación es su garantía para optar a un futuro lleno de oportunidades.