Sólo durante el primer semestre de este 2013 Carabineros ha recibido 112 mil llamadas falsas de emergencias de parte de empresas de seguridad, generando una saturación del teléfono 133 y el mal uso de los recursos policiales.
El subsecretario de Prevención del Delito, Cristóbal Lira, explicó que las emergencias no reales se producen principalmente cuando suena la alarma en una casa que no tiene moradores, ya que la empresa intenta comunicarse con el domicilio y no encuentra respuesta de los dueños de casa, debiendo pasar al siguiente paso en donde corresponde llamar a Carabineros.
Agregó que el robo en casa es de primera prioridad para los efectivos policiales, por lo que un llamado sobre este tipo de delito "mueve muchos recursos policiales".
Por ello es que el subsecretario recomendó tomar medidas al respecto como no vender servicios policiales, verificar que la empresa y quien le instale el servicio de seguridad estén acreditados por Carabineros y, finalmente, que tengan un protocolo de verificación para determinar si la alarma de emergencia es verdadera o falsa.
"Cada empresa de alarma nos tiene que traer cuál es la cantidad de viviendas a las que está ofreciéndole el servicio de seguridad y qué recursos tiene, cuántas patrullas y cuánta ente tiene dispuesta para ese protocolo de verificación", indicó Lira.
Esta problemática es más latente, según el subsecretario, en las comunas de Ñuñoa, La Florida, Vitacura, Las Condes, Lo Barnechea y Providencia, entre otras.
"El tema es que afecta a toda la Región Metropolitana porque está tomando recursos de Carabineros que tienen que ir a distintas partes de Santiago. El 133 es una herramienta para toda la Región Metropolitana, no sólo para uno sector y ésto está consumiendo recursos de toda la policía preventiva", aclaró.