El tribunal de Quilpué condenó a los siete integrantes de la secta de Colliguay en el denominado caso Antares de la Luz, luego de que fueran considerados culpables de matar a un menor de dos días de vida en medio de un ritual religioso.
Según explicó el fiscal Juan Emilio Gatica, la resolución se produjo luego del juicio abreviado ejecutado en la audiencia, en donde los protagonistas fueron encontrados culpables de los delitos de homicidio calificado, parricidio y encubrimiento de homicidio calificado.
En específico, Pablo Undurraga y Natalia Guerra están ligados a los dos primeros ilícitos en su calidad de autores del crimen de un menor de sólo dos días de vida tras lanzarlo a una hoguera, detallando que Guerra era madre de la víctima.
La Fiscalía pidió para ellos una pena de cinco años de presidio menor en su grado máximo, mientras que para los otro cinco condenados, tres años de presidio menor en su grado mínimo por ser encubridores.
Gatica explicó que recién el próximo lunes 6 de marzo el juez decidirá si acepta estas penas o si considera pertinente realizar algún cambio a las mismas.
Recordar que en caso de aprobarse dichas sentencias, todos los aludidos cumplirían su castigo en libertad debido a su irreprochable conducta anterior.