Tras comprometer una salida alternativa mediante un pago de $150 millones destinados al Fisco, a las hijas del fallecido empresario Guillermo Ibieta, acusadas por cuasi delito de lavado de activos en el marco del Caso Fragatas, se les suspendió el proceso que llevaba la justicia en su contra.
Según explica radio Bio Bio, el padre de María Macarena, María Fernanda, María Carolina y María José Ibieta fue imputado en 2010 como autor del delito de soborno ya que pagaba a funcionarios públicos por intermediar en la negociación y compra de elementos para el Ejército y la Armada. El acusado falleció de manera posterior a la apertura de la causa, por lo que esta quedó sobreseida.
Sin embargo, la implicancia de sus hijas responde a que mientras aún estaba con vida, Ibieta transfirió los bienes obtenidos de manera ilícita a las mujeres, generandose así la figura penal por la que eran acusadas.
El monto comprometido a pagar por las hijas del empresario, se suma a los $39 millones en propiedades incautadas anteriormente.