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Falso kinesiólogo "cazado"

Trabajó durante tres años en el centro de salud familiar de San Ramón.

Jorge Miranda

Martes 14 de agosto de 2012

Un título profesional escrito con errores de ortografía delató hace dos semanas a un falso médico, ahora un hombre que se hacía pasar por kinesiólogo quedó en evidencia porque el certificado que lo acreditaba como profesional lo completó con letra manuscrita.

De acuerdo a lo informado por el mayor Mauricio Aguayo, de la 31° Comisaría de San Ramón, "el engaño quedó al descubierto luego que la directora del establecimiento solicitara a todos los profesionales de la salud sus certificados de título como parte del proceso de acreditación de sus funcionarios”.

El señor Jorge Arturo Manríquez Flores no registra con título de kinesiólogo otorgado por la Universidad de Chile

Juana Casillas, directora del Centro de Salud Familiar La Bandera, señaló que al falso profesional "se le llamó a la dirección, en el cual se le pidió explicaciones porque no quería realizar su registro en la Superintendencia, donde él manifestó que no le interesaba estar registrado, a lo que le manifesté que como institución sí nos importaba".

El documento que entregó Manríquez indicaba su egreso de kinesiología de la Universidad de Chile con una nota de 6,28 puntos, con distinción máxima.

A la directora no le convenció la versión, así que se contactó con la rectoría de la citada institución educativa para saber si efectivamente fue alumno.

La respuesta fue contundente: "El señor Jorge Arturo Manríquez Flores no registra con título de kinesiólogo otorgado por la Universidad de Chile".

Los últimos tres años, Manríquez trabajó en este centro de salud ganando más de un millón de pesos mensuales, atendiendo a personas que sufrían patologías tan complejas como artrosis de cadera y de rodillas.

El falso kinesiólogo de 56 años fue formalizado por ejercicio ilegal de la profesión y uso malicioso de instrumento público, donde el Tribunal declaró la suspensión del procedimiento por un año, por lo que el imputado tuvo que fijar domicilio, someterse a la firma mensual y el pago de un millón de pesos a beneficencia.