Las personas en situación de calle y quienes viven en campamentos, son los que más sufren con estos días de frío.
En los campamentos, pequeños calefactores artesanales a leña, estufas a parafina y eléctricas otorgan el calor necesario, pero que se hace escaso debido al tipo de construcción de las viviendas, que no poseen ningún tipo de aislante.
En tanto, los albergues, casi todos copados en su capacidad, acogen a quienes viven en situación de calle; pero muchas personas prefieren rechazar esta ayuda, ante lo cual personal voluntario y Carabineros deben acudir en su ayuda para evitar que sigan aumentando las muertes a causa del frío que a la fecha ya llegan a catorce.