El pasado 5 de julio quedó al descubierto en Calama el horrendo crimen de un hombre cuyo cuerpo fue dejado encontrado por partes y en bolsas en el cerro La Cruz.
Las pericias de Carabineros en el sitio eriazo permitieron determinar que en primera instancia el victimario buscó quemar el cadáver, pero, como no pudo, lo cortó.
Gracias a un trabajo conjunto del OS-9 y Labocar de Santiago y Antofagasta permitió reconstruir una huella dactilar de la víctima, identificada luego como Ángel Porcel Ortega, ciudadano boliviano de 25 años.
De esta forma el lunes pasado llegó hasta su domicilio, donde abrió un hombre que fue finalmente detenido al mostrarse titubeante en su testimonio. Se trató de Hernán Gavia Carpachay, de 32 años, cuñado de Porcel.
En su confesión sostuvo que cometió el crimen tras una discusión arrastrada de una serie de maltratos que la víctima daba a su pareja. Detalló que lo mató con el mismo cuchillo con que Porcel intentó agredirlo.
Tras su control de detención, el denominado descuartizador de Calama será formalizado.