Luego de la erupción del volcán Villarrica el 3 de marzo de este año, la morfología del macizo registró cambios tanto en su cima como en los senderos que llevan a ella.
Un equipo de guardaparques y científicos de la Universidad de la Frontera ascendieron hasta el cráter del macizo para analizar posibles cambios en el área y concluyó que hay variaciones tanto en sus senderos como en el nivel de nieve en su superficie.
Para llegar al lugar se requirió una caminata de once horas, que fue realizada el 3 de noviembre para constatar de forma terrestre el trayecto, además de evaluar la posibilidad de levantar la restricción de acceso al área.
La travesía fue liderada por David Joaunnet, el directo de la Conaf en la Araucanía, quien informó que el 90% de los senderos de la ruta están en buenas condiciones.
"Observamos que el cráter cambió su forma en algunas partes", agregó Jouannet describiendo una reducción de tamaño en la plataforma a la que llegan los turistas.
Las autoridades regionales evaluarán la pertinencia de los ascensos y definirán un nuevo instructivo con normas que deberán cumplir los grupos de montaña.
Fotos: Conaf.