Según datos de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), ya son 88 los incendios que han afectado a la Región Metropolitana en lo que va de la temporada 2016-17, que comprende el período que comenzó el 1 de julio y terminará el 30 de junio del próximo año. Y, en total, alrededor de 9.932 hectáreas de la región metropolitana han sido dañadas.
Hasta ahora, las cinco comunas con más casos de siniestros en la región suman 45 casos (50,5% del total). Dichos sectores son Lampa, con 12 incidencias; Melipilla, con 10; Colina y Curacaví, ambas con 8 y finalmente Tiltil, con 7 episodios. En lo que respecta a la superficie de hectáreas dañadas, Tiltil presenta 2.994 hectáreas afectadas en su área, seguida de Colina con 1.318, Lampa con 320, Melipilla con 152 y Curacaví con 32 hectáreas.
Y si bien ninguna comuna de la capital figura entre las de mayor índice de casos, el incendio forestal de Cuesta Lo Prado (en las comunas Pudahuel y Maipú) tiene una superficie afectada de 3.469 hectáreas y es el incendio más destructivo de la Región Metropolitana en los cuatro meses que van de la actual temporada. Con su magnitud, conlleva más de 1/3 del total de la superficie dañada en el período 2016-17 y se sigue trabajando para mitigarlo.
Según señaló a 24Horas.cl Andrés Benedetto, jefe del Departamento de Protección contra Incendios Forestales de la Conaf, en la Región Metropolitana la estimación de zonas de riesgo no se define simplemente por el número de ocurrencias en una temporada. "Se establecen por aspectos como análisis de datos históricos, cantidad de vegetación, condición atmosférica, la topografía que puede hacer que se puedan descontrolar los fuegos y las cantidad de vías de acceso, porque en el 99% de los casos tiene que ver con las personas", explica.
En base a esos estudios, Benedetto sostiene que "en la Región Metropolitana los lugares de mayor riesgo son Curacaví, Melipilla, San Pedro, Lampa y Colina, entre otros", lo cual no difiere mucho de las cifras de ocurrencias del período 2016-17. A su vez, estima que en Santiago los sectores más riesgosos son Huechuraba y Renca.
Trabajos de prevención
Dado que cuanto más personas pasan por un lugar, mayor es la probabilidad de una ocurrencia en él, el especialista de Conaf sostiene que "tenemos una prioridad de protección en base a ocurrencias, peligro de descontrol y daños que pueden ser no sólo pasto sino también casas, parques y zonas de interés. Y, en base a eso, se hace un mapa de prioridades".
En esos lugares, el dirigente sostiene que se trabaja "mucho en comunidades para educar personas que viven y transitan por ellos y con autoridades para saber cuáles son las zonas más vulnerables. Recomendamos las actividades necesarias para prevenir, como no arrojar colillas desde los autos o no hacer fogatas. Y en caso de que sea necesario, elaborar fogatas seguras, en lugares limpios, con piedras alrededor y agua cercana".
"Además, hacemos informes de riesgo para esos sectores. Está más que comprobado que tomar medidas preventivas disminuye el riesgo de ocurrencias y que, cuando ocurre, el peligro es menor", agrega.
Período de auge adelantado
En Chile (y no sólo en la Región Metropolitana), la época de mayor ocurrencia de incendios normalmente sucede a partir de diciembre y la mayor concentración de incidentes en cada temporada ocurre hasta abril. Sin embargo, en este año el período comenzó un mes antes.
Eso sí, para Benedetto los principales motivos son claros: "Es principalmente por la ola de calor en el país y porque, en ese contexto, la gente no se ha tomado las medidas preventivas necesarias".