La empresa Presidente Riesco, constructora que adquirió la Villa San Luis de Las Condes, anunció este miércoles que revisará eventuales acciones legales contra el Estado luego de que el Consejo de Monumentos Nacionales declarase parte del inmueble como Monumento Nacional, impidiendo su demolición.
A través de un comunicado, la inmobiliaria acusó "motivos ideológicos" tras la decisión de declarar monumento el recinto, acción que se tomó el 28 de junio pasado, añadiendo que "el recinto no cuenta con los parámetros" para obtener la condición de monumento nacional.
La votación para declarar la Villa San Luis como Monumento Nacional tomó lugar cuando ya se habían iniciado demoliciones, donde se había aprobado un proyecto de construcción por parte de la empresa Presidente Riesco.
"Haremos uso de todas las acciones legales que nos permitan preservar los derechos de quienes de buena fe adquirimos al Estado un inmueble que no tenía gravamen alguno y que cuenta con un anteproyecto aprobado y permiso de demolición de fechas previas a la firma del decreto por parte de la ministra de Educación", indicó el gerente general de la constructora, Felipe Gilabert.
"En los 60 y 70 este fue un proyecto de vivienda social para los problemas de habitabilidad que tenían millones de chilenos en la ciudad de Santiago, siendo este un proyecto emblemático", indicó tras la votación de junio el director de la Dibam y vicepresidente del Consejo de Monumentos nacionales, Ángel Cabeza.