Nunca pensó las complicaciones que podría llegar a tener para dar a luz.
La historia de Camila Abarca, joven copiapina que el pasado jueves dio a luz en medio de la catástrofe, es un pequeño destello de esperanza ante las pérdidas que se han registrado.
Cuando las lluvias obligaron a la joven a dejar su hogar y comenzar a subir el cerro La Cruz de Paipote, nunca imaginó que ese esfuerzo terminaría por inducir el parto ni menos en las condiciones que se produjo el alumbramiento.
Sobre una camioneta, ayudada por un estudiante de paramédico que le enviaba instrucciones por SMS, Camila trajo al mundo a la pequeña Yoanela Gatica Abarca, que nació sin problemas de salud.
La joven tuvo que esperar en el lugar toda la noche, sólo al mediodía pudo ser auxiliada por un helicóptero del Ejército y ser trasladada a un centro médico.