El 1 de abril a las 20.48 horas un ruido subterráneo despertó a los habitantes del norte grande de nuestro país. Un terremoto de 8,2 grados Richter provocó daños a viviendas y conmocionó la vida de quienes habitan la zona.
El jefe ejecutivo de Desafío Levantemos Chile, Askaan Wholt, se trasladó la mañana siguiente a la zona para coordinar la ayuda para damnificados.
Wholt relata que llegaron a Caleta Caramucho, donde ayudaron a reparar los botes de pescadores que de otro modo habrían perdido su fuente de recursos.
Poco después y tras evaluar los efectos del sismo, que dañó más de 12 mil viviendas, la Presidenta Michelle Bachelet designó como delegado presidencial para la reconstrucción del norte grande a Julio Ruiz.
Ruiz dice que se ha avanzado dentro de la planificación prevista y que "se han dado más de 3.600 soluciones de transición a las familias damnificadas".
Pablo Castañeda fue una de las personas que perdió su vivienda, no con el terremoto inicial sino que con la réplica de 7,2° Richter que hubo al otro día.
Castañeda relata que vive en un campamento de soluciones habitacionales y que ha sido duro, pero han contado con bastante cooperación.
Para más detalles puedes revisar la nota completa de Medianoche.
Foto: Agencia Uno.