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Denuncian nueva discriminación

El Movilh señaló, además, un nuevo caso de discriminación, esta vez en la Clínica Santa María.

Javiera Salinas

Miércoles 25 de julio de 2012

Una brutal agresión sufrió una pareja de lesbianas en un bar de San Bernardo, donde fueron insultadas y golpeadas por los trabajadores del local, denunció este miércoles el Movimiento de Liberación Homosexual (Movilh).

Las afectadas, Nataly Meza (26) y Emperatriz Silva (35), fueron obligadas a dejar el bar 'The Murcy's Touch' el pasado 11 de julio, cuando se percataron que eran pareja.

"Tras comer, bailar y darse un beso, fueron tratadas de 'mariconas' por los trabajadores del local y les dijeron que debían irse, tras lo cual recibieron golpes de pies y puños", expuso el Movilh.

La agresión más grave la sufrió Meza, pues le provocaron dos heridas punzantes en su cabeza y en uno de sus pies.

Según explicó la organización, la situación de discriminación fue más allá. Carabineros de la 14 Comisaría de San Bernardo llegó al lugar y detuvo sólo a las mujeres, sin preguntar cómo se había originado el conflicto. Sólo una hora y media más tarde permitió que Silva pudiera constatar lesiones en un recinto asistencial.

La pareja también denunció que dentro del recinto policial recibieron malos tratos. Emperatriz aseguró que fue golpeada y acusada de homicidio frustrado, sin antecedentes en su contra, mientras que Nataly fue revisada y desnudada por un uniformado de sexo masculino, procedimiento que debe realizar una mujer.

"Esto fue horrible, nos sentimos muy mal. Vivimos un infierno. Confiamos en que se demostrará que nada tenemos que ver con el ataque del que por error e injustamente nos acusan, pero ¿quién repara el daño causado? ¿Quién será sancionado porque nos golpean, insultan y hasta detienen sólo por ser lesbianas?", expuso la pareja, que estudia acciones legales.

En la misma oportunidad, el Movilh denunció dos supuestos casos de discriminación en la Clínica Santa María. Dos jóvenes gays acudieron, en diferentes fechas, al lugar y en ambos casos, los doctores asumieron que los pacientes eran potenciales portadores de VIH/SIDA y consignaron en sus fichas médicas su orientación sexual.

"Resulta del todo discriminatorio y homofóbico que una persona sea consultada sobre su orientación sexual y que al señalar que es gay, se diga que pertenece a un grupo de riesgo (...) La situación es más grave cuando se constata la orientación sexual del paciente en la ficha clínica. Estos procedimientos violentan derechos humanos básicos", explicó Ronaldo Jiménez, presidente de la organización.