Pasadas las 6 de la mañana efectivos de las Fuerzas Especiales de Carabineros llegaron al Instituto Nacional con el objetivo de desalojarlo. Sin embargo, no encontraron a los alumnos en toma dentro del rencito.
El alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, había firmado la orden para desocupar el establecimiento horas antes, hecho del cual los estudiantes se habrían enterado, adelantándose a los hechos.
Algunos incidentes se registraron en el lugar luego que desde la casa central de la Universidad de Chile, ubicada a un costado del establecimiento en toma, arrojaran piedras a Carabineros.
La policía uniformada seguirá en en lugar para evitar que los estudiantes se tomen nuevamente el emblemático colegio.