Comenzó el desarme del campamento post terremoto más grande de Chile. La Aldea El Molino, en Dichato.
Algunas familias afectadas por el terremoto y tsunami del 27 de febrero de 2010, partirán a casas definitivas y otras, a viviendas que arriendan a través de un subsidio especial.
El delegado presidencial de Aldeas y Campamentos, Felipe Kast, que llegó a supervisar el desarme de las viviendas de emergencia, dijo que con el subsidio de arriendo que entrega el Estado, ya no se justifica que ninguna familia continúe viviendo en campamentos.
La idea principal es que nadie deba pasar otro invierno en estas viviendas de emergencia.
A comienzos de año habían 60 aldeas en la Región del Bíobio, ahora quedan 53, con algo más de 1.800 familias.