La siguiente es una historia de sobreviviencia y de mucha, pero mucha suerte.
Hace un mes, un hombre de 70 años sufrió un paro cardiorespiratorio en Lo Prado, pero un innovador programa que se aplica en el sector poniente de Santiago logró resucitarlo en menos de 4 minutos. Renato hoy nos cuenta su experiencia al borde la muerte y su reencuentro con las personas que lograron salvarle la vida.
"Fue un milagro de Dios que estuviera en esta comuna, y justo aquí", cuenta aún emocionado el anciano, quien salvó su vida gracias a la aplicación por parte de la kinesióloga Paula Alarcón y el terapeuta Aldo Meneses de un Desfibrilador Externo Automático (DEA).
Se trata de una máquina portátil que ayuda a resucitar a personas que sufren de paros cardiorrespiratorios a través de descargas eléctricas. Son fáciles de usar, y hoy el Servicio de Salud Occidente tiene 86 de estos aparatos repartidos en 15 comunas del sector poniente.