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Graves irregularidades en Seremi de Salud

Se detectaron problemas en el monitoreo de la calidad del aire y en el control de la calidad alimentaria.

Javiera Salinas

Martes 5 de junio de 2012

Toneladas de alimentos cuyo destino no se conoce, irregularidades administrativas y problemas en las estaciones de monitoreo de la calidad del aire. Son algunas de las faltas detectadas por la Contraloría General de la República en la Secretaría Regional Ministerial Metropolitana (Seremi) de Salud, dirigida por Rosa Oyarce.

Uno de las anomalías más graves tiene relación con las estaciones que indican la calidad del aire, justo cuando se han decretado nueve alertas ambientales en Santiago debido a la contaminación.

Según detectó la Contraloría, cinco estaciones de monitoreo tenían vencidos algunos cilindros de gases de calibración de equipos de medición, ante lo cual la Seremi respondió que el reemplazo de estos suministros se retrasó por falta de recursos.

Además, en la estación de la comuna de Santiago la temperatura superaba los 30°C, lo que viola la ley, y en 14 instalaciones no existen medidas de seguridad.

Pero eso no es todo. Las faltas graves alcanzaron también al Subdepartamento de Calidad de Alimentos, donde se descubrió la falta de seguimiento a los alimentos importados que son rechazados. De 85 casos, la Contraloría detectó que en 76 no se registró el destino final de ellos, lo que representa 300 toneladas de comida que no se sabe dónde está.

A esto se suma que el organismo fiscalizador señaló que la mayor parte de las empresas que trabaja con alimentos son deficientes y de "antigüedad evidente".

Entre las irregularidades administrativas, la Seremi cuenta con 21 talonarios de licencias médicas faltantes y le fue ordenado realizar una investigación sumaria por deudas impagas desde 2009 que ascienden a más de 38 millones de pesos. También detectó diferencias entre el kilometraje informado y el real en los vehículos de la repartición.

La Contraloría ordenó otro sumario al descubrir que la división controlada por Oyarce no haya sancionado al Hospital Clínico de la Universidad de Chile por diluir los sicotrópicos vencidos y descargarlos en la red de alcantarillado público.

El organismo recordó que las medidas de regularización de la situación serán verificadas en una próxima fiscalización.