La Policía de Investigaciones (PDI) logró detener a un violador en serie que por dos años logró escabullirse de la autoridad.

Como Benedicto Mellado Hernández, de 44 años, fue identificado en sujeto que aprovechaba su condición de taxista para robar y ultrajar sexualmente a mujeres entre 20 y 30 años.

Fueron tres las víctimas que denunciaron hechos similares, dos chilenas y una norteamericana. El modus operandi constaba en que el sujeto tomaba a las jóvenes como pasajero a la salida de locales nocturnos y durante el trayecto bajaba a orinar para luego intimidarlas y cometer los ilícitos.

Con ayuda de las pruebas entregadas por las mujeres, el trabajo del perfil genético masculino y el Registro Nacional de ADN se pudo establecer que el agresor era el mismo en los tres casos.

EL nombre del violador se obtuvo tras analizar una cámara de seguridad que grabó la patente del auto. Con la revisión de ésta se llegó a Mellado Hernández, que por dos años se escabulló de la Justicia cambiando su domicilio y teléfono permanentemente, además de prohibir a su entorno contactarlo a través de este medio.

El sujeto deberá responder ahora los cargos de robo con intimidación y violación, por lo que la condena podría llegar hasta cadena perpetua.