Usando pañuelos verdes como íconos de la demanda,10 diputadas de oposición presentaron este jueves un proyecto para legalizar el aborto libre en el país hasta las 14 semanas de gestación.
La iniciativa es apoyada por parlamentarias del Partido Comunista, Partido Socialista, Partido por la Democracia, el PRO y Frente Amplio.
Maite Orsini, diputada de Revolución Democrática y una de las propulsoras de la instancia, detalló que el objetivo de la misma "no es obligar a nadie a abortar, sino impedir que una niña o mujer vaya a la cárcel por querer terminar con un embarazo no deseado".
Por su parte, la parlamentaria Claudia Mix, del Partido Poder, respaldó la solicitud, argumentando que esta "no nació ayer ni anteayer, puesto que manifiesta un trabajo de años a cargo de organizaciones sociales".
"La maternidad es una opción en la vida de las mujeres, y no un mandato sociales y menos aún una obligación jurídica impuesta por leyes", manifestó sobre lo mismo Camila Maturana, abogada de la Corporación Humanas, quien se sumó al llamado de las congresistas.
Maturana complementó que pese a las complicaciones de salud, "en Chile las mujeres abortamos igual".
LA CONTRAPARTE: PAÑUELOS AZULES Y EL RECHAZO A LA IDEA
Aldo Durán, diputado de Renovación Nacional, lideró el rechazo a la instancia, mediante un discurso basado en la "defensa de las dos vidas" y el uso, en contraparte, de pañuelos azules.
"El país tiene que tomar la decisión entre defender la vida del que está por nacer o desecharla", agregó el congresista perteneciente a la bancada evangélica.
Pese a la negativa con la idea, enfatizó que esta se debe discutir en el Congreso, ya que "en el espacio democrático siempre hay espacio para debatir aunque la fuerza mayoritaria es rechazar el proyecto, al igual que lo pensado por la ciudadanía".