Este viernes el director del Instituto Nacional de Estadística (INE), Francisco Labbé, presentó su renuncia tras las acusaciones de eventuales irregularidades en el proceso del Censo 2012 dadas a conocer en los últimos días.
El subsecretario de Economía, Tomás Flores, señaló que "la renuncia ha sido aceptada y en los próximos días el Presidente designará al nuevo director del INE, por el momento asumirá la funcionaria que lo subroga, Julia Ortúzar".
Flores agregó que "a continuación nos dirigiremos al Ministerio Público para entregar todos los antecedentes para asegurarnos que el Censo se realizó con total transparencia".
En cuanto a los detalles el subsecretario manifestó que Labbé "fue a mi oficina a entregarme la renuncia y me manifestó que él, considerando también la importancia que tiene la credibilidad del sistema estadístico, veía que se estaba convirtiendo en un obstáculo para que eso siguiera así. Y que se podía finalmente dañar la confianza de los chilenos en esta materia, por tanto, consideró que dando un paso al costado efectivamente podía preservar este bien superior".
Consultado sobre la posibilidad de repetir el Censo de confirmarse la denuncia, Flores expresó que es un escenario que "no se descarta".
Este jueves el Centro de Investigación Periodística (CIPER) publicó un reportaje donde se revela una supuesta manipulación de las cifras y datos entregados por el INE en el último Censo.
Según los autores de la investigación, la directora de la entidad periodística,Mónica González y Boris Bezana, relatan que Francisco Labbé, director del INE, habría expulsado al equipo técnico a cargo del recogimiento y análisis de las cifras obtenidas de la encuesta más importante del país. Esto, luego de una tensa discusión a fines de junio de 2012.
El jefe de la entidad que calcula y difunde las cifras y estadísticas con las que se elaboran las políticas públicas de los gobiernos, prescindió de sus asesores luego de numerosas advertencias "e incluso exigencias" respecto al proceso que se estaba llevando a cabo con el Censo 2012.
Luego de eso, se quedó con un pequeño grupo de tres colaboradores, quienes en conjunto decidieron "presentar la cifra de 16 millones 600 mil personas como efectivamente censadas, sin precisar que la cifra correspondía a las 15 millones 800 mil personas realmente empadronadas, a la que se sumaron los habitantes estimados de las más de 600 mil casas ocupadas pero con moradores ausentes".
A través de un comunicado Francisco Labbé sostuvo "tajantemente que esa afirmación es falsa y que el trabajo realizado por la institución que dirijo, se ha ajustado a los estrictos protocolos que los países desarrollados han establecido al respecto".
Además, agregó que "no hay error en los datos censales, ya que las fe de erratas son propias de cualquier publicación estadística. La mejor demostración de transparencia es dar a conocer cualquier nueva información de manera pública y oportuna. Al respecto, quiero informar que a partir del 30 de mayo la base de datos completa innominada estará a disposición de todos los investigadores que la requieran, siendo su acceso gratuito".
Durante la presente jornada la bancada de diputados de la Democracia Cristiana solicitó al Gobierno la renuncia de Labbé al INE, además, no descartaron citar al ministro de Economía, Pablo Longueira, jefe directo de Labbé, a la comisión de la Cámara.
Por su parte, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, aseguró que en el caso de existir irregularidades en el INE el gobierno actuara con "transparencia completa", enviando los antecedentes al Ministerio Público y realizando las investigaciones correspondientes.