Un documento oficial del Ministerio del Interior dirigido al juez Mario Carroza, indica que ve "altamente probable la intervención de terceros" en la muerte de Pablo Neruda, ocurrida el 23 de septiembre de 1973.
"De los hechos acreditados en el expediente, resulta claramente posible y altamente probable la intervención de terceros en la muerte de Pablo Neruda", establece el escrito.
Agrega que es posible que el poeta no haya muerto "a consecuencia del cáncer de próstata que sufría", sino que a raíz de una inyección que aceleró su fallecimiento en la Clínica Santa María.
"De haber existido la intervención de terceros, ésta habría consistido en inoculación, mediante una inyección en el abdomen del Poeta, durante su estancia en la Clínica Santa María, de sustancias aún no determinadas en la investigación, y que le habrían producido la muerte aproximadamente seis horas más tarde", señala.
La razón para presuntamente acelerar la muerte de Neruda se debería a que el ganador del premio Nobel de Literatura de 1971 estaba planeando viajar a México para liderar un gobierno desde el exilio, con el cual se denunciarían las acciones de Augusto Pinohet tras el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973.
Esta información forma parte del libro Neruda. El príncipe de los poetas, de Mario Amorós, el cual será lanzado en Chile próximo 23 de noviembre.