Los hermanos Eduardo y Carmen Frei realizaron duras acusaciones hacia la Pontificia Universidad Católica (PUC) por su responsabilidad en la muerte de Eduardo Frei Montalva en 1982.
Tras la dictación de acusación contra los seis formalizados, el ex presidente dijo que la casa de estudios se negó sistemáticamente a prestar ayuda en la entrega de antecedentes a la investigación sin tener consideración en su calidad de ex estudiante.
"Hay dos instituciones que nunca colaboraron: el Ejército y la Universidad Católica. Frei fue no solamente alumno distinguido, primera presidente de Chile de esta casa de estudios, doctor honoris causa, tenía todos los méritos para que al menos hubiesen dado una explicación y colaboraran, pero nunca lo hicieron", dijo.
Por su parte, Carmen Frei también confesó el dolor que les provoca como familia el recibir este trato por parte de la PUC. "Hay dolores grandes porque mi papá estudió allá y recibió grandes premios", reconoció.
Además, la ex senadora hizo un crudo relato de los hecho posteriores al deceso de Frei Montalva y a la información recibida sobre el actuar del equipo médico de la mencionada universidad en la realización de la autopsia, a quien apuntó por haber inyectado al cuerpo de su padre "siete litros de formalina".
"Cuando murió mi papá, tras dejar a mi mamá en el cuarto piso, volví a la pieza y no me dejaron entrar, me trataron de muy mal modo. Lo que más me extrañó fue que había una escalera de tijera, después supe que supe que había servido para colgar a mi papá boca abajo. Se hizo un vejamen terrible con los restos de mi padre. Hace pocos años nos dijeron que en una caja fuerte de la Universidad Católica quedaron restos de mi papá, incluso una persona que me visitó me dijo que le tenía tanto cariño que había guardado en un frasco algunas de sus vísceras", contó.