Uno no alcanzó a cumplir su primer año como director del hospital de Melipilla y el otro dejó de hacer realidad el sueño de hacer volar a los niños vulnerables de su comuna. Estas son las dos víctimas del accidente aéreo de Melipilla cuyos cuerpos fueron rescatados por la FACH.
Al menos dos sobrevuelos por la zona fueron necesarios antes de ejecutar la operación. En medio de laderas escarpadas el helicóptero de la FACH resistió el viento y rescató los cuerpos. Doce aeronaves y más de 200 personas participaron de la búsqueda.
"Se han perdido dos grandes hombres", dice Cristina Soto, gobernadora de la provincia.
Con 52 años, Iván Oyarzún, médico cirujano, estaba a tres días de celebrar su primer aniversario al mando del hospital de Melipilla. Además ejercía como obispo de la Iglesia mormona local. Uno de sus últimos deseos fue aprender a volar; para eso, contactó al mejor instructor de la zona.
Luis Fritis tenía 62 años y más de 40 de experiencia dedicados a volar. Con el tiempo se convirtió en el presidente del club aéreo de Melipilla; lejos el con más horas de vuelo.
