La familia Otárola Ulloa lleva cuatro años encerrada en su casa de Peñalolén debido a un problema vecinal que fue escalando en sus niveles de violencia.
Los afectados cuentan con medidas de protección y la Fiscalía dispuso rondas periódicas por parte de la PDI, además de consultas telefónicas por un periodo de 60 días.
Desde la municipalidad se encuentran analizando las posibles salidas, como acciones legales o bien mediaciones vecinales.
Pero, pese a que la situación está lejos de solucionarse, la familia se niega a salir del barrio por considerar esto un castigo que los atacantes debieran recibir.
Gracias a las cámaras instaladas en el inmueble se pudo identificar a uno de los responsables. Se trata de Leandro "Loco Leo" Bulnes, quien tiene antecedentes.
En su prontuario destacan amenazas simples contra personas y propiedad, lesiones menos graves, porte ilegal de arma de fuego, municiones y otros, hurto simple y daños calificados.