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Estudiante que empujó a fiscalizadora: "Espero que algún día me pueda perdonar"

En el último capítulo de Informe Especial, el estudiante que empujó a María Angélica Vargas rompió el silencio y dio su testimonio desde la cárcel.

24Horas.cl TVN

Domingo 6 de agosto de 2017

María Angélica Vargas fue agredida el 15 de junio. La fiscalizadora de Transantiago fue empujada desde un bus hacia el exterior, para luego caer y ser atropellada por otra micro que iba pasando.

En el último capítulo de Informe Especial, el estudiante que empujó a Vargas rompió el silencio y dio su testimonio en su estadía las rejas de Santiago Uno. Pablo Alarcón tiene 22 años, y cursaba octavo semestre de sicología.

"Yo no soy un evasor, es cosa de ver el historial de mi tarjeta, que dice que yo la cargaba constantemente y que pagaba. Yo cuando pasé mi tarjeta (en la fiscalización) no tenía saldo y ahí comencé a pedir pacíficamente que me dejaran pasar, porque estaba apurado y tenía un trabajo importante", comenzó relatando.

"La fiscalizadora me dijo que no, que no me iba a dejar pasar. Me lo tomé como algo personal y la discusión empezó a subir de tono", agregó. Aquel encuentro de palabras terminó con un acto inesperado.

"Cuando voy saliendo del paradero hacia el Metro, me devolví y empujé a una fiscalizadora que en verdad no tenía nada que ver con la discusión. No sé si tengo un porqué, sólo puedo decir que estoy arrepentido de lo que hice y que ojalá algún día ella y su familia me perdonen", destacó en la entrevista.

En ese momento "sólo vi la chaqueta roja, la identifiqué como fiscalizadora y concentré mi rabia", sostuvo.

"Recuerdo haber puesto mis manos en la cabeza y haber dicho que no quería hacer eso, que la había cagado. Vi mi vida pasar frente a mis ojos porque pensé instantáneamente que había muerto. Me vi en la cárcel", aseveró luego.

"El cargo de conciencia me va a acompañar toda la vida. nunca pensé que iba a llegar acá", destacó desde la cárcel. "Me gustaría poder terminar mis estudios y trabajar, ejercer mi profesión y tener una indemnización hacia ella. Si es que mi sueldo se tiene que amarrar a algún porcentaje no tengo problema con eso".

"No está mal que yo esté preso, es justicia divina. Estoy pagando mis actos. Soy mayor de edad y respondo por eso. Espero que algún día me puedan perdonar", finalizó Alarcón.