Esto no se detiene.

Juntaron a miles, abogaron por sus derechos, tuvieron respaldo cerrado. La marcha por los enfermos gritó en plena calle lo que antes era un susurro de rincones: el derecho de los pacientes crónicos a remedios, incluso los más caros. Para eso exigieron la creación de un fondo nacional de medicamentos.

El movimiento tuvo rostro y voz, fuerte, potente, el periodista Ricarte Soto.

Ahora asociaciones de enfermos terminales y de enfermedades raras se reunieron con el periodista para unir fuerzas, porque hay situaciones indignantes que simplemente nunca deberían ocurrir.

Ni un solo paciente debe estar sujeto a la mendicidad, sostienen, por eso la marcha fue el puntapié inicial para que la idea llegue al Congreso Nacional y se transformarse en ley.

También piden que los medicamentos dejen de pagar I.V.A. Sería un ahorro instantáneo del dieciocho por ciento que se paga por cada medicamento. Con estas propuestas, esta idea se agiganta de la mano de la ciudadanía.