Un estudio realizado por la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI) demostró la escasez de las farmacias de turno y de medicamentos básicos en las que funcionan, además de determinar que de los 2.000 locales que funcionan en el país, 600 son independientes y el resto pertenecen a cadenas.
"Contabilizamos unas 20 comunas en el Gran Santiago que no tienen abierta una farmacia de turno abierta ningún día al mes", indicó a 24 Horas en la Mañana el director del Centro de Inteligencia Territorial de la UAI, Luis Valenzuela.
La Reina y Peñalolén son un ejemplo de esa realidad.
Valenzuela explicó que no sólo el tema de los asaltos lleva a que las farmacias de turno cierren, sino que también está el tema comercial.
"Por mucha buena voluntad que tenga un propietario de farmacia, sea de cadena o independiente, es muy probable que no sea rentable y termine en quiebra", agregó.
El estudio también señaló que uno de cada cuatro hogares está a 45 minutos de uno de estos locales fuera del horario comercial.
"Es muy importante la normativa nueva que se trata de aprobar sobre otro tipo de locales que vendan ciertos medicamentos, como asrpirina o algunos jarabes", señaló Luis Valenzuela como solución para el acceso y la falta de medicamentos.