Una inédita situación vivieron las trabajadoras del supermercado Unimarc Ancud, en la isla de Chiloé.
Tres sujetos fuertemente armados ingresaron al local y mediante amenazas las redujeron para robar la recaudación del negocio.
Mediante llaves de artes marciales y con pistolas a la cabeza, los asaltantes lograron amarrar a las trabajadoras, para luego pintar con spray las cámaras de seguridad y disponerse a robar.
Sin embargo, los ladrones no contaban con que las dependientes reconocerían el actuar de uno de ellos, un ex administrador del local fue reconocido.
El peritaje de huellas permitió capturar al ex empleado, a su pareja y a otro de los asaltantes. En la vivienda del primer detenido fue encontrado parte del botín, el que estaba enterrado en el patio y escondido en una aspiradora.