El joven oriundo de Los Ángeles en la Región del Biobío fue hallado muerto a 300 metros del regimiento Lautaro, luego que el viernes pasado aprovechara su día de descanso y saliera a una discoteque.
Sólo unas llaves, un encenderos y su reloj son las pistas de la extraña muerte del militar de 23 años. La institución informó a la familia que la causa de muerte era por atropello, pero la versión no les convence.
En medio del dolor y de múltiples interrogantes, los restos del cabo Salinas serán trasladados a la ciudad de Los Ángeles.