Han pasado 20 años del fallido intento de Chile por iniciar una carrera espacial que le permitiera codearse con las potencias mundiales.
Se trata del FASat-Alfa, un satélite de 50 kilos y 60 centímetros de alto que es recordado como uno de los mayores bochornos nacionales.
Su objetivo era monitorear la delgadez de la capa de ozono y su lanzamiento fue seguido por los chilenos a través de TVN.
Sin embargo, pasados 15 minutos desde el despegue, las autoridades dieron el proyecto como fracasado.
Conoce la historia del satélite en la nota de 24 Horas Central.