Por cerca de media hora se extendió el interrogatorio que el juez de fuero Juan Manuel Muñoz realizó a Fernando Karadima, el que se llevó a cabo la tarde de este jueves en el convento de las Siervas de Jesús de la Caridad, donde el sacerdote se encuentra recluido tras ser encontrado culpable por el Vaticano de haber cometido abusos sexuales.
Tras el termino de la diligencia, el magistrado explicó que ésta se basa en la medida prejudicial probatoria que fue presentada en noviembre de 2012 por los tres denunciantes del caso, James Hamilton, Juan Carlos Cruz y José Andrés Murillo, en contra del Arzobispado de Santiago.
"La parte demandante, que está constituida por tres personas que fueron denunciantes en el caso criminal, desea configurar una responsabilidad de la Iglesia Católica chilena por los hechos que cometió Fernando Karadima", sostuvo el juez.
En cuanto a las características del interrogatorio, el magistrado señaló que se trató de "una minuta de preguntas hechas por la parte demandante para preconstituir una prueba que posteriormente le va a servir para asegurar la pretensión que persigue, que es establecer esa responsabilidad para los efectos patrimoniales".
El magistrado no se refirió a los montos que persigue la demanda, argumentando que el proceso se encuentra en la etapa probatoria.
Además del juez y el sacerdote Karadima, en el encuentro estuvieron presentes los abogados del religioso y de los demandantes.