El aumento de violencia en las zonas rurales de la región del Biobío, La Araucanía y Los Ríos fue uno de los temas que abordó el fiscal nacional, Jorge Abbott durante la reunión que sostuvo con los fiscales jefes de la zona.
El objetivo del encuentro era establecer medidas concretas que permitan mejorar la persecución de delitos y ataques incendiarios que han afectado la zona.
Aunque desde el Ministerio del Interior habían solicitado designar un fiscal con dedicación exclusiva para los atentados, Abbott descartó la petición.
Según el fiscal nacional, la decisión se debe a que "es muy difícil tener un solo fiscal que intercale con las tres regiones y con tres policías distintas. En consecuencia, no es una figura que nos parezca la más adecuada", consigna La Tercera.
Para Abbott, una mejor coordinación entre los fiscales regionales es una opción mucho más viable, por lo que se implementarán encuentros permanentes entre los persecutores. "Estas van a ser reuniones de carácter periódico respecto de las cuales tendrán que dar cuenta a la Fiscalía Nacional y también entregar una cuenta pública”.