Este miércoles se conoció la sentencia definitiva contra Pablo Benjamín Alarcón, el joven universitario que el pasado 15 de junio agredió a una fiscalizadora del Transantiago en la plaza de Maipú, la que finalmente resultó con heridas de gravedad producto del paso de un bus sobre su cara.
A 100 días desde que se decretó la prisión preventiva, el estudiante fue condenado como autor de lesiones graves gravísimas contra María Angélica Varas a cuatro años de presidio menor en su grado máximo, una pena que no cumplirá al interior de la cárcel, y por la cual se mantendrá bajo permanente vigilancia de Gendarmería.
La explicación de esta condena radica en que al renunciar a su derecho a un juicio oral, el joven aceptó los cargos que se le imputaban y, por ende, la propuesta del Ministerio Público.
El juez señaló que además al condenado le benefician las circunstancias atenuantes, en cuanto a que no registra antecedentes penales anteriores y depositó en favor de la víctima la suma de $10 millones, dinero que entregó a través de dos depósitos de $2 y $8 millones.