Sorpresa y preocupación existe en Viña del Mar por las fuertes marejadas que se se producen en la zona.
Durante el día, los turistas que transitan por Avenida Perú aprovechan el agua que cae hasta la calle para refrescarse, pero durante la noche -al subir más la marea- los vecinos del sector deben lidiar con las complicaciones.
Automóviles estacionados en el borde costero, por ejemplo, debieron resistir la fuerza de las olas. Asimismo, algunas personas debieron sacar el agua que llegó hasta sus viviendas.
En Playa Amarilla, en Concón, una ola gigante arrastró a 17 bañistas que habían sido arrastradas hacia el mar. Todos ellos, por suerte, fueron rescatados por la Armada.
"Pese a que es bien bonito ver las marejadas, acercarse al borde costero cuando se producen es bastante peligroso", indicó el comandante Juan Guillermo Roa, de la Dirección Meteorológica de la Armada.
Roa llamó a evitar el borde costero durante las marejadas, las que se mantendrán durante el fin de semana.