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Para el ministro del Interior, Andrés Chadwick, "es una vergüenza" la salida que se le ofreció al ambientalista Luis Mariano Rendón y el psicólogo Osvaldo Tello.

Elkjaer Lobos

Martes 15 de octubre de 2013

"Me parece insólito (...) Lo que ha ocurrido hay que decirlo con todas sus letras: es una vergüenza, constituye una vergüenza, constituye una vergüenza para las instituciones del país".

Esas fueron las duras palabras utilizadas por el ministro del Interior, Andrés Chadwick, al conocer el acuerdo que benefició al ambientalista Luis Mariano Rendón y el psicólogo Osvaldo Tello en el juicio simplificado desarrollado en el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago por la toma al ex Congreso Nacional, ocurrida en octubre de 2011.

Rendón y Tello acordaron realizar charlas a favor de la campaña "Marca tu voto por Asamblea Constituyente" a cambio de suspender el procedimiento. Esta acciones deberán hacerlas en la circunscripción senatorial de Santiago.

Tanto la fiscalía -que ofreció la salida- como la defensa de los imputados aprobaron la idea, posición distinta a la del abogado del Ministerio del Interior, quien anunció la impugnación del acuerdo. Ahora, el Ministerio del Interior tiene cinco días para apelar a la resolución en la Corte de Apelaciones de Santiago.

Por su parte, la fiscalía pidió un informe al persecutor Víctor Vidal e inició un sumario por orden del fiscal nacional, Sabas Chahuán.

LOS HECHOS

Corría el 20 de octubre de 2011 y en el salón Los Presidentes del ex Congreso sesionaba la subcomisión que debatía el presupuesto de Educación para el año 2012, antecedente esencial para las demandas estudiantiles.

De pronto, el grupo liderado por Rendón ingresó a la sala y comenzó a increpar a las autoridades presentes, especialmente al entonces ministro Bulnes y a la senadora Von Baer.

El secretario de Estado abandonó la sesión, mientras que los cerca de 50 manifestantes optaron por quedarse en el interior y tomar la ex sede central del Poder Legislativo.

El entonces presidente del Senado, Guido Girardi, declinó autorizar la situación de desalojo, lo que provocó el enojo del Gobierno. Tras tensas horas, los manifestantes abandonaron el lugar y fueron detenidos por Carabineros.